viernes, 16 de mayo de 2014

Parábola de la cizaña.




Esta parábola nos habla de la limpieza interior psicológica debemos realizar para encontrar el equilibrio interior.

El trigo y la cizaña se entrelazan y se enredan sus raíces por ello que es difícil sacarla de nuestro huerto íntimo, debemos aprender a crecer con sabiduría y esperar dentro de un equilibrio espiritual psicológico para poder separar la cizaña y el trigo, esto solamente podremos realizar en la medida de que vamos logrando en nuestro interior un auto-conocimiento de sí mismo y ser capaces de eliminar la cizaña que existe en nuestro huerto interior.

Qué es la cizaña en nosotros mismos, son nuestros   defectos psicológicos que nos mantienen sumidos en a ignorancia e inconsciencia, profundamente dormidos y nos aleja de nuestro Dios interior profundo.

La eliminación de los defectos es el trabajo de eliminar la cizaña de nuestra mente es decir el ego, eso se denomina muerte mística, en la medida que limpiamos nuestro huerto es decir nuestra mente irá creciendo la luz interior dentro de nosotros mismos, es decir vamos despertando consciencia, adquiriendo más luz interior y a medida que recuperamos una chispa divina vamos creciendo espiritualmente y nos hacemos más consciente de nosotros mismos y del Universo.

La muerte mística es el trabajo que se realiza a través de la meditación para lograr la comprensión y eliminación, aquí somos asistidos y durante todo el trabajo interior por nuestra Madre Divina y nuestro Real Ser.

Reflexión




RECE
MEDITE
ESTE ATENTO / PERMANEZCA DESPIERTO
INCLÍNESE EN REVERENCIA
PERCIBA
ENTONE CÁNTICOS Y CANTE
RESPIRE Y SONRÍA
RELÁJESE / DISFRUTE / RÍA / JUEGUE
DESPRÉNDASE / PERDONE / ACEPTE
CAMINE / EJERCÍTESE / MUEVASE
TRABAJE / SIRVA / CONTRIBUYA
ESCUCHE / APRENDA / INVESTIGUE
CONSIDERE / REFLEXIONE
CULTIVE EL CONTENTO
CULTIVE LA FLEXIBILIDAD
CULTIVE LA AMISTAD Y LA COLABORACIÓN
ABRASE / EXPÁNDASE / INCLÚYASE
ALIGÉRESE
CELEBRE Y APRECIE
DE GRACIAS
EVOLUCIONE
COMPARTA / DE / RECIBA
CAMINE SUAVEMENTE / VIVA CON TEMPLANZA
EXPANDA / IRRADIE / DISUELVA
SIMPLIFIQUE
CEDA / CONFIÉ
NAZCA DE NUEVO
AME



Lama Surya Das

El Cristo Jesús y la Semana Santa






La Semana Santa tenemos que vivirla dentro de nosotros mismos aquí y ahora, en la Gran Obra.
El Génesis de Moisés y el Apocalipsis de San Juan se complementan. Conviene que echemos un vistazo a la Biblia y que estudiemos la coordinación existente entre el Génesis y el Apocalipsis.
Vamos a abrir, aquí, las sagradas escrituras. En el Génesis dice. “En el principio creó Dios los cielos y la tierra, y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: ¡Sea la luz! Y fue la luz, y vio Dios que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas, y llamó dios a la luz día, y a las tinieblas llamó noche, y fue la tarde y la mañana un día”.
Ese es el primer día del Gran Trabajo de la Semana Santa, en el que hay que “separar la luz de las tinieblas”. El Iniciado tiene que bajar entonces a los mundos infiernos y conocer el secreto del abismo: el secreto de Malchut, el secreto de los Klifos y de la “muerte segunda”.
“Luego dijo Dios: haya expansión en medio de las aguas, y separó las aguas de las aguas, e hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión, y fue así, y llamó Dios a la expansión cielos, y fue la tarde y la mañana el día segundo”.
Ese es el segundo trabajo que hay que hacer; es el segundo trabajo alquímico y hay que “separar las aguas de las aguas”.
Téngase en cuenta que cuando habla de “aguas”, se está refiriendo el génesis a esas aguas espermáticas del primer instante al “caos metálico” De la alquimia. Es claro que en ese esperma está, dijéramos, el Alma del Caos, el “Alma” es el Mercurio de la Filosofía Secreta.
Hay que “separar las aguas de las aguas”, o mejor dicho, separar las aguas superiores. La “leche de gallina” como se dice en alquimia, el Mercurio de la Filosofía Secreta, él “Alma Metálica” del Azogue, debe ser separada de la parte bruta mediante la transmutación; eso es obvio.
Son tres tipos de Mercurio: primero, Mercurio en bruto; segundo, el “Alma Metálica” del Mercurio, constituida por las corrientes seminales que suben por Idá y Pingalá, y el tercer Mercurio aparece cuando los átomos solares y lunares del mismo Mercurio hacen contacto en el Tribeni, cerca del coxis, despertando la Kundalini, el Fuego Sagrado, el Azufre, y entonces este fecunda al Mercurio y se forma el tercero que viene a penetrar por Sushumná, es decir, viene a ascender por la columna espinal hasta el cerebro, y es con ese tercer Mercurio –con el excedente de ese tercer Mercurio– con el que viene a cristalizar el Cuerpo Astral, y mucho más tarde, en una octava superior, el Mental y después el Causal.
Así pues, “separar las aguas de las aguas” es indispensable y se hace mediante la transmutación. Ese es el segundo día de la creación.
“Dijo también Dios: júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase la seca. Y fue así, y llamó Dios a la seca tierra, y a la reunión de las aguas llamó mares, y vio Dios que era bueno. Después dijo Dios: produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla, árbol que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra, y fue así. Produjo pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza y árbol que da fruto, cuya semilla está en él según su género, y vio Dios que era bueno, y fue la tarde y la mañana del día tercero”.
He ahí pues, el tercer trabajo: la creación –el tercer día– del tercer vehículo, del Cuerpo Astral o Vehículo Sideral, el cual debe “llegar a tener fruto”. ¿Y cuándo tiene fruto? Cuando ya es un vehículo de oro puro, es cuando ya ha tenido fruto el Cuerpo Astral, donde está, dijéramos, la semilla.
“Dijo luego Dios: haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y fue así, e hizo Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para que enseñorease en el día y la lumbrera menor para que enseñorease en la noche. Hizo también las estrellas y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y la noche y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno, y fue la tarde y la mañana del día cuarto.”
Aquí es cuando ya viene uno a darle forma a la Cuarta Iniciación, cuando cristifica en la Gran Obra, el Vehículo de la Mente, eso es importantísimo. Entonces esas señales que se ven arriba: El Sol, y la luna, las estrellas y toda esa cuestión, está relacionada con la Sabiduría Hermética, porque en el Mundo de Netzah es donde encuentra uno el Conocimiento Hermético. De manera que resulta muy interesante eso del cuarto día, que tiene que ver con la Cuarta Iniciación.
Continuando, veremos lo siguiente: “luego dijo Dios, produzca la tierra seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie, y vio Dios que era bueno, y Dios los bendijo diciendo fructificad y multiplicaos, y llenar las aguas de los mares, y multiplíquense Las aves en la tierra. Y fue la tarde y la mañana del día quinto”.
Bien se sabe que en la Quinta Iniciación, que corresponde al Mundo Causal, tiene uno que hacerse amo de los elementos, aprender a manejar todo aquello que tenga vida, hacerse señor del fuego, de los aires, de las aguas y de la tierra; aprender a manejar los poderes de la naturaleza, y esto solamente es posible trabajando sobre uno mismo. Por eso les decía que antes de intentar manejar los elementos de la naturaleza –los elementales del fuego, del aire, del agua y de la tierra–, tiene uno que aprender a manejar los propios: aprender a manejar los elementales atómicos del esperma, aprender a manejar los elementales atómicos del fuego sexual, aprender a manejar los silfos de la propia mente –eso se llama hacerse amo de la propia mente–, y aprender también a manejar los gnomos atómicos que forman la carne y los huesos, hacerse amo de los elementales atómicos dentro de sí mismo. Tiene uno que hacerse amo de su propio cuerpo para hacerse amo de la Naturaleza. No podría uno llegar a manejar los elementales del Universo si no ha manejado sus propios elementales atómicos, los de su cuerpo. Todo eso se aprende en el quinto día de la creación.
“Luego dijo Dios: produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así, e hizo Dios animales de la tierra según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie, y vio Dios que era bueno. Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó –es muy importante esto; indudablemente, es bastante importante–. Y los bendijo Dios y les dijo: fructificar y multiplicaos, llenar la tierra y sojuzgarla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y he ahí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla, os serán para comer, y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida y toda planta verde, les será para comer, y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera, y fue la tarde y la mañana del día sexto”.
De manera que, Dios, varón y hembra los creó. Pero, ¿Cuándo es que se pasa, verdaderamente, a ser varón y hembra? ¿Cuándo es que se fusionan los principios masculinos y femeninos de la Seidad? Téngase en cuenta que ese es el trabajo del sexto día, o sea, el sexto trabajo, en el que el Budhi, después de haberse desposado con el Caballero, con el Alma Humana, se fusionan ambos íntegramente mediante el fuego. Entonces queda el Hombre como un andrógino perfecto, como varón y hembra, con poderes sobre el fuego, sobre los aires, sobre las aguas, sobre la tierra y sobre todo lo que es, ha sido y será.
En el último día de la creación, “fueron acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos; acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo y reposo en día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la Creación”.
Cuando se hace el séptimo trabajo, el Séptimo Día de la Semana Santa, la Obra queda consumada: “¡Consumatum est!” “¡Todo se ha consumado!”; entonces sucede la suprema entrega del Espíritu al Padre.
Más tarde, en el Octavo Día, el padre en el Hijo –en el Hijo resucitado– se levanta de entre su sepulcro de cristal, después de la Resurrección de los Muertos; pero ese trabajo todo, en sí, forma la Semana Santa.
Hemos mirado esto desde el ángulo del Génesis porque con las mismas leyes que el Logos o Unidad Múltiple Perfecta usó para crear este Sistema Solar, esas mismas leyes tiene que usar el Alquimista para crear su Universo Interior, para llegar a tener realidad, para crear el Universo propio, se usan las mismas leyes.

Virgen de Fátima.

                                                         
                                                                     







La Virgen de Fátima (también llamada Nuestra Señora de Fátima,Nuestra Señora del Rosario de Fátima, o Nossa Senhora de Fátima en portugués) es una advocación con que se venera en el catolicismo a María, madre de Jesús. La misma se originó en una serie de apariciones que tres niños pastores, Lucía dos SantosJacinta y Francisco Marto afirmaron haber tenido en Fátima entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de1917, las que confirieron fama mundial a esta advocación.
Adicionalmente, se atribuyó a los acontecimientos y mensajes de Fátima componentes proféticos y escatológicos, en particular con respecto a una posible guerra mundial, a la conversión de la Rusia soviética, y al intento de asesinato de Juan Pablo II.
Considerado uno de los centros de peregrinación popular más importantes del mundo, el santuario de Fátima edificado en el lugar recibió 7,3 millones de peregrinos en el año 2011.

Primer período: 1916

Tres niños pastores analfabetos, Lucía dos Santos, de diez años, y sus primos, Jacinta y Francisco Marto, de seis y nueve años respectivamente, señalaron que, mientras pastoreaban sus ovejas en la primavera y el verano de 1916, experimentaron una presencia angélica en tres ocasiones distintas, en la cueva Loca do Cabeço. Este «Ángel de paz», tal como ellos lo llamaron, les enseñaría a rezar oraciones específicas para pedir la conversión de los pecadores, les introduciría en la práctica del sacrificio cotidiano y del culto de adoración a Dios en la eucaristía. En su narración, los niños manifestaron considerar todo esto como una preparación para las visitas de la Virgen María que, en sus propias palabras, tuvieron lugar entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917.

Segundo período: 1917


De mayo a septiembre

El domingo 13 de mayo de 1917, los tres niños fueron a pastorear sus ovejas como de costumbre, a un lugar conocido como Cova da Iria, cerca de su pueblo natal deFátima en Portugal. Lucía describió haber visto, en una encina, a una mujer «más brillante que el sol», vestida de blanco, con un manto con bordes dorados y con un rosario en las manos, que les pidió que retornaran el mismo día y a la misma hora durante cinco meses consecutivos, encomendándoles el rezo del rosario. Francisco declaró no escuchar ni hablar con la Señora, sino solo verla. Asombrados, corrieron de regreso a su pueblo y lo dijeron a todos, pero muchos de sus habitantes —incluyendo los padres de Lucía— no les dieron crédito. En cambio, los padres de Jacinta y Francisco les creyeron y resguardaron en todo momento.
Los niños informaron más apariciones que tuvieron lugar el día trece de los meses de junio y julio. Desde la segunda aparición en junio, declararon que se les habría anunciado las prontas muertes de Jacinta y Francisco, las que de hecho sucedieron en menos de tres años. En razón de la epidemia de gripe conocida como «gripe española» que asoló Europa, Jacinta y Francisco cayeron enfermos en diciembre de 1918. Francisco nunca se recuperó y murió el 4 de abril de 1919. Aunque Jacinta mejoró su estado de salud, sufrió luego una pleuritis purulenta y fue internada en el hospital de Villa Nova de Ourém en el verano de 1919. Trasladada a Lisboa, murió el 20 de febrero de 1920.
En los mensajes que los niños transmitían, la Virgen exhortaba al arrepentimiento, a la conversión y a la práctica de la oración y la penitencia como camino de reparación por los pecados de la Humanidad. Paulatinamente, los niños experimentaron una transformación profunda, basada en la práctica de la oración y de ejercicios de piedad. Como forma de disciplinarse, los niños comenzaron a llevar cordones apretados alrededor de la cintura y a realizar distintas obras de penitencia o mortificación.
Algunos de los mensajes transmitidos por los niños presagiaban guerras y calamidades en el mundo. Según el relato de Lucía, el 13 de julio de 1917 en la Cueva de Iria-Fátima les fue confiado a los niños el llamado «secreto de Fátima», dado a conocer en su totalidad por la Santa Sede durante el pontificado de Juan Pablo II.1  Después del relato de la tercera aparición que incluyó la revelación del «secreto de Fátima», los niños fueron secuestrados por mandato del alcalde de Vila Nova de Ourém y sometidos a castigos físicos con el objetivo de que revelaran el contenido de ese mensaje.
En posteriores retornos los niños fueron seguidos por miles de personas que se concentraban en el lugar. Entre las recomendaciones, según los testimonios de los niños, la Virgen hizo hincapié en la importancia del rezo del Rosario para la conversión de los pecadores y del mundo entero. La Virgen también habría pedido la construcción de una capilla en el lugar, capilla que fue el germen del actual santuario.

13 de octubre de 1917
Fotografía del 13 de octubre de 1917, durante el llamado «milagro del sol».
Según los escritos de Lucía, la última aparición de la Virgen a los tres pastorcitos tuvo lugar el 13 de octubre de 1917, día en que se produjo el llamado «milagro del sol», presenciado por 70 000 personas, entre ellos periodistas y personalidades consideradas "librepensadores" de la época, que quedaron estupefactos ante el hecho. El periodista Avelino de Almeida, del diario liberal y anticlerical O seculo, repitió reiteradamente en su relato: "yo lo he visto... yo lo he visto".


Análisis del "milagro del sol"

La hora antigua es la que vale para esta muchedumbre, que era, según cálculos desapasionados de personas cultas y completamente extrañas a influencias místicas, de treinta a cuarenta mil personas... La manifestación milagrosa, la señal visible está a punto de producirse, afirman muchos peregrinos... Y uno asiste a un espectáculo único e increíble para aquellos que no lo han presenciado. Desde lo alto de la carretera, donde se amontonan los carros y donde se hallan centenares de personas que no han tenido aliento para adentrarse en el barro, se ve a la inmensa multitud volverse hacia el sol, que está limpio de nubes, en pleno mediodía. El astro se asemeja a un disco de plata pálida y se le puede contemplar cara a cara sin ninguna molestia. Parece un eclipse. Pero he ahí que se eleva un colosal clamor y oímos que los espectadores más próximos a nosotros exclaman: "¡Milagro! ¡Milagro! ¡Maravilla!"

Ante admirados ojos de este pueblo, cuya actitud nos traslada a los tiempos bíblicos y que, presa de espanto, descubierta la cabeza, mira hacia el cielo azul, el sol ha temblado, ha realizado unos movimientos bruscos nunca vistos, fuera de todas las leyes cósmicas; el sol "ha danzado", según la expresión típica de los campesinos... Subido sobre el estribo del coche de Torres Novas, un anciano cuya estatura y fisonomía suave, y a la vez enérgica, recuerdas las de Paul Déroulède, reza, vuelto hacia el sol y con grandes voces, el credo, desde el principio hasta el fin.
Inmediatamente las gentes se preguntan unos a otros si han visto alguna cosa y qué es lo que han visto. La mayor parte confiesan que lo que han visto es el movimiento o la danza del sol; otros afirman haber visto el rostro sonriente de la Virgen, o juran que el sol ha dado una vuelta sobre sí mismo, como si fuese una rueda de fuegos artificio que ha descendido hasta quemar la tierra con sus rayos...