domingo, 10 de marzo de 2013

Pitágoras "Los Misterios de Delfos"



"Conócete a ti  mismo y conocerás al Universo y a los Dioses"
Inscripción en  el Templo de Delfos.

EL Ensueño, el Sueño y el Éxtasis son las tres puertas abiertas al Más Allá, de donde nos viene la ciencia  del alma y el arte de la adivinación. La evolución es la ley de la Vida. El Número es la ley del Universo. La Unidad es la ley de Dios.

La filosofía de Pitágoras guarda estrecha relación con la Escuela jónica, en cuanto a que busca resolver por medio de un principio primordial el origen y la constitución del universo visto como un todo. Pero al igual que Anaximandro, abandona la hipótesis de Tales y Anaxímenes, suplantando el terreno de lo físico por el de la metafísica.
El sistema filosófico post-aristotélico suele atribuirle a Pitágoras (o los pitagóricos) la adopción del monismo, principios incorpóreos de los que surgen primero «el número», después «el plano» y las «figuras sólidas» y finalmente los «cuerpos del mundo sensible». Esta es la tradición que se encuentra por ejemplo en Sexto Empírico (siglo II d.C.) o en Aecio. Aristóteles deja en claro, sin embargo, que este era el sistema pitagórico que Platón había desarrollado, y que el principio de la «díada indefinida» pertenece a Platón.
En lo que tanto Platón como Heródoto llaman: «el modo de vida de los pitagóricos», Pitágoras es visto como el formador de un grupo selecto y privado, que abraza ideas religiosas, cuestiones éticas y gérmenes de ideas científicas. Las evidencias más tempranas dejan claro que, sobre todas las cosas, Pitágoras tuvo éxito promulgando una nueva y optimista mirada sobre el destino del alma después de la muerte y un modo de vida atractiva por su rigor y disciplina que le valió numerosos seguidores. Dicearco (siglo IV A.C.) confirma enfáticamente la evidencia a favor de un pensamiento cercano a la metempsicosis o a la reencarnación, según el cual las almas humanas renacían en otros cuerpos después de la muerte, en primer lugar al señalar las dificultades de determinar con exactitud el pensamiento de Pitágoras, y después al aseverar que la más reconocida de sus doctrinas era "que el alma es inmortal y que transmigra en otros animales".
Aunque Pitágoras aparezca bajo el pleno día de la historia, es un personaje legendario, la razón principal de ello está en la persecución de que fue victima en Sicilia y que le costó la vida a tantos pitagóricos.
El recuerdo y  la Doctrina del Maestro sólo se perpetuaron  por los supervivientes y por los manuscrito. los cuales estaban escritos por signos secretos y en forma simbólica, toda reforma se ejercía por la enseñanza oral, pero la esencia del sistema subsiste en los Versos Dorados de Lysis.





Isaias.






No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.  He aquí, todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados; los que contienden contigo serán como nada y perecerán.  Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás; serán como nada, como si no existieran, los que te hacen guerra.  Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, que te dice: "No temas, yo te ayudaré."