Imaginación y fantasía
Necesitamos diferenciar los diferentes conceptos de manera de poder ir
entendiendo y comprendiendo como son analizados a través de las enseñanzas del
Maestro Samael.
La imaginación esta dividida en imaginación mecánica e imaginación
consciente, memoria positiva y memoria mecánica.
Encontramos la imaginación dirigida voluntariamente consciente, se rige
por la consciencia, es aquella que es dirigida por la consciente a su voluntad
con la debida dirección de nuestra mente enfocada, esta genera memoria positiva
de aprendizaje, retención consciente de lo estudiado y analizado, imaginar es
ver para el sabio, ver con consciencia.
La imaginación consciente, es el “translúcido” de lo real, el
firmamento, los misterios de la vida y la muerte, el Ser.
Imaginación mecánica es diferente: está formada con los desechos de la
memoria (es la fantasía, ilusión) y conviene investigarla profundamente.
Las
personas con su fantasía o imaginación mecánica no se ven a sí misma tal cual
son, sino de acuerdo con su forma de fantasía de lo que creen que son, los
hindúes le dicen a la vida maya, ilusión.
Existen varias formas de la misma: Incuestionablemente, una de ellas
consiste, precisamente, en eso, no nos vemos como somos a sí mismo, TAL
CUAL SOMOS. Pocos son los que tienen el valor de verse a sí mismo, en su crudo
realismo.
Si
alguien nos dijera cómo somos realmente, nos sentiríamos ofendidos, ya que cada
cual tiene su característica psicológica específica, poseemos un concepto
equivocado de nosotros mismos.
Apenas
si son las fechas, lo único útil que hay allí, y eso, no siempre, porque,
absurdo sería que nosotros aceptáramos la fecha aquella del año 1325 o algo
así, como principio de la fundación del Imperio de Anáhuac, para que al año
1500 y tantos, tal Imperio desaparezca bajo la bota de HERNÁN CORTÉS y sus
secuaces.
Creen ustedes que en dos siglos se hubiera levantado una poderosa
civilización, como la de la GRAN TENOCHTITLÁN, si para levantar una sola
Pirámide se fueron generaciones enteras?
Hay que
diferenciar entre MEMORIA MECÁNICA y la MEMORIA DEL TRABAJO ESOTÉRICO-GNÓSTICO.
La
Memoria Mecánica lo lleva a uno a conclusiones erróneas. ¿No somos capaces de
recordar, realmente, nuestra vida, tal cual fue? Nuestra vida presente.
¡Imposible: ¡Hay cosas que
aparecen desfiguradas en la Memoria Mecánica!
Si uno, de pequeño, aunque haya nacido en una clase media, ha vivido por
lo menos en una casa limpia, aseada; ha gozado de pan, de abrigo y de refugio,
ha visto unas cuantas monedas, puede suceder que a la vuelta del tiempo y de
los años, guarde en su Memoria Mecánica algo deformado.
Mi casa estaba magníficamente arreglada, con grandes paredes, techos
arreglados. “¡Qué camas, que mesa tan preciosa” (es un recuerdo mecánico,
infantil)! Así pues, que la única MEMORIA REAL ES LA DEL TRABAJO.
Si por medio del EJERCICIO RETROSPECTIVO nos
proponemos recordar la infancia, veríamos que esa casa (de muchachitos de la clase
media) no era el palacio que antes pensábamos que fuera, sino una humilde
morada, pues, de un padre trabajador y sincero; que esas “fabulosas sumas” que
nos rodeaban,
eran apenas, sí, unos pocos “dineros” para pagar la renta de la casa y comprar
el “diario” …
Así es
la Memoria Mecánica: no sirve. Y es que en la Memoria Mecánica existe la
FANTASÍA (Memoria Mecánica y Fantasía, están muy asociadas).
¿Cómo controlar, pues, la Fantasía? No hay sino un modo de controlarla:
Mediante la Memoria del Trabajo. Si la Memoria Mecánica, por ejemplo, nos hace
ver nuestra vida como no fue y como no ha sido, por medio del trabajo vamos
descuartizando nuestra propia vida y llegamos a descubrirla, tal cual es.
Es conveniente eliminar, pues, esa Imaginación Mecánica, porque en modo
alguno nos permite el progreso esotérico.
Conforme
uno elimine más y más todas las formas de la Fantasía, EL SER SE IRÁ
MANIFESTANDO cada vez más y más, en sí mismos.
Cuando uno ahonda en lo que es la vida, profundamente, descubre que,
francamente, no ha visto al mundo como es verdaderamente. Lo ha visto a través
de las formas de su Fantasía y nada más.
Hay varias formas de la Fantasía (naturalmente). Cada uno tiene lo que
podríamos decir un “YO FANTASÍA”, una “PERSONA-FANTASÍA” que no coincide con la
realidad.
La Persona-Fantasía ha existido desde un principio, existe ahora y
existirá mañana, y estamos convencidos de que esa Persona de su Fantasía es la
realidad, y resulta que no lo es (he ahí lo grave).
Si somos sinceros consigo mismo, debemos trabajar para eliminar, de sí
mismos, los elementos indeseables que tenemos y a medida que los vamos
eliminando, vamos descubriendo un orden en el trabajo. Pero, ¿quién viene a
establecer ese ORDEN EN EL TRABAJO ESOTÉRICO?: el Ser. Él establece ese orden,
y esa Memoria-Trabajo nos permite eliminar de nosotros la Fantasía.
Pero se necesita un gran valor para poder uno romper, dijéramos, el Yo
Fantasía que posee, su Persona Fantasía.
La autoexploración a sí mismo psicológicamente, nos dará cuenta que tenemos
un concepto equivocado.
Cuando eso sucede, se siente un dolor moral muy profundo, pero luego
vienen los “juguetitos” de la Mente, la manera de enderezar el entuerto, y al
fin se auto consuela de cincuenta mil maneras y olvida la cuestión, y el mundo
sigue andando, como siempre…
Vale la pena que nosotros,
pues, seamos sinceros consigo mismo; se trata sencillamente de AUTOCONOCERNOS,
si es que de verdad queremos nosotros hacer manifiesto al Ser que llevamos en
nuestro interior.
Si es
que de verdad nosotros aspiramos a que, algún día, a quede la REALIDAD y nada
más que la Realidad en nosotros, sin ningún átomo de Fantasía, necesitamos ser
sinceros y tener el valor de desgarrarnos, de romper este Yo Fantasía, esta
Persona-Fantasía que no existe, que los demás saben que no existe, pero que uno
cree que sí existe.
Se
necesita usar el BISTURÍ DE LA AUTOCRÍTICA; de lo contrario no sería posible;
autocrítica de fondo, no de superficie.
Si
procedemos así, lograremos romper el Yo Fantasía, lograremos destrozarlo,
reducirlo a cenizas, a polvareda cósmica. ¿Objetivo? Descubrir al Ser.
El Yo Fantasía eclipsa al Ser, lo mantiene a uno tan fascinado en sí
mismo, en lo que no es, en lo que no es Real, que no le deja a uno descubrir al
Ser (al Ser que hay en uno mismo, en sus profundidades)
No olvidemos que el “REINO DE LOS CIELOS” está dentro de nosotros mismos
y que tiene distintos niveles.
También el “REINO DE LA TIERRA” está aquí, en nosotros; y el nivel más
elevado del “Hombre de la Tierra”, es más chiquito, no alcanza siquiera, no le
da ni a los pies al más pequeño de aquéllos que viven en el “Reino de los
Cielos”.
Para pasar de la más elevada escala del “Reino de la Tierra”, o de los
“Reinos de la Tierra” al escalón más inferior del “Reino de los Cielos”, se
necesita un cambio, una transformación, se necesita RENACER del AGUA y del
ESPÍRITU, se necesita desdoblarse en dos: En la PERSONALIDAD TERRENA y el
HOMBRE PSICOLÓGICO, el Hombre Interior.
¿Cómo podría producirse ese desdoblamiento en dos, esa división en dos: Un
Hombre Inferior, Terrenal, colocado en el nivel común y corriente, y otro en
una octava superior, ¿dentro de sí mismos? Desdoblamiento psicológico.
Aquél que, por ejemplo, practique el ejercicio retrospectivo (para
revisar su vida), acaba con la Memoria Mecánica y establece dentro de sí mismo
la Memoria Consciente, la Memoria del Trabajo.
Aquél que mediante el ejercicio retrospectivo puede recordar sus vidas
anteriores, acaba con la Fantasía. Entonces adquiere la Memoria-Trabajo.
Así que la Memoria-Trabajo y la Imaginación Consciente, nos permitirán
llegar muy lejos en el camino del AUTODESCUBRIMIENTO.